Por ética profesional, no podemos garantizar la obtención del resultado deseado por el cliente, pero sí que podemos asegurar nuestra dedicación total a los asuntos que se nos encomiendan, utilizando todos los recursos legales posibles y dando a su caso la máxima prioridad. Estaremos a su lado para defender sus derechos e intereses en todos los procedimientos judiciales y extrajudiciales que tenga que afrontar.
Con una formación continua, en Martí y Adán Advocats ponemos nuestra experiencia acumulada a su servicio, con objetividad y transparencia, informando de los riesgos y posibilidades de éxito que puede tener el encargo recibido.
Nuestros clientes y clientas pueden localizarnos fácilmente y recibir respuestas meditadas y rápidas a sus consultas, con un trato personalizado y directo con el abogado/a. Nuestro despacho ofrece la posibilidad de responder a sus preguntas de forma presencial en sus instalaciones, trasladándose directamente a la sede de su empresa, así como de forma telemática a través de videollamada, correo electrónico o teléfono, ofreciéndole la máxima comodidad y rapidez.
Con un respeto absoluto a las normas deontológicas que regulan la abogacía, garantizamos la confidencialidad de los asuntos encargados.
Se le informará constantemente de la evolución de los asuntos que nos encargue, desde la primera visita hasta la finalización del último trámite
Trabajamos para lograr su satisfacción total. Por este motivo nos involucramos en la resolución de los problemas de su empresa, con el objetivo de ofrecer los más altos niveles de profesionalidad, calidad y eficacia.
Nuestro despacho conoce de primera mano la gran carga de trabajo que tienen nuestros clientes y clientas. En consecuencia, somos conscientes del valor de su tiempo, y tratamos que invierta el mínimo posible con la consulta, el expediente o las gestiones encargadas, evitando desplazamientos y trámites innecesarios que pueda delegarnos.