En la actividad ordinaria de una empresa, el contacto con las administraciones públicas es constante: presentación de impuestos, cotizaciones a la Seguridad Social, solicitud de permisos y licencias, etc. Para prevenir riesgos y evitar conflictos, es fundamental contar con un servicio legal que además de asesorarle en la normativa que debe cumplir en todo momento, defienda sus intereses con rigor y determinación ante las diferentes administraciones públicas.